Te ofrezco este corazón magullado
y mis manos abiertas.
Dáme tu impulso para vivir el vuelo
porque yo no sé lanzarme al cielo
sólo me atrae el abismo
y no quiero dejar mi vida ahí abajo.
No me quedan otras ganas que tus ganas
no me esperan otros labios que los tuyos
pero el beso tendré que buscarlo
entre la bruma que nos separa.
La ruta que diviso se pierde entre la maleza
pero no encuentro un árbol
donde dejar mi mochila de hastío;
tampoco hay brújulas
para este viaje sin retorno
donde intento encontrar mi sombra.
Sólo tus ojos me van a salvar de este salto.
y mis manos abiertas.
Dáme tu impulso para vivir el vuelo
porque yo no sé lanzarme al cielo
sólo me atrae el abismo
y no quiero dejar mi vida ahí abajo.
No me quedan otras ganas que tus ganas
no me esperan otros labios que los tuyos
pero el beso tendré que buscarlo
entre la bruma que nos separa.
La ruta que diviso se pierde entre la maleza
pero no encuentro un árbol
donde dejar mi mochila de hastío;
tampoco hay brújulas
para este viaje sin retorno
donde intento encontrar mi sombra.
Sólo tus ojos me van a salvar de este salto.
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