LAS ULTIMAS CEREZAS

Nos miramos como si fuera la primera vez
pero las dos supimos que era la última.
La ternura de sus ojos me desarmó, asoló mi alma por completo.
Hay dolores que se anteponen a la ausencia.

Yo le había llevado cerezas por la mañana, rojas...grandes...
apenas consiguió comer dos mientras me miraba.
Fueron sus últimas cerezas y mi primer dolor.

ARÁNZAZU

Tú entre la arena y el mar
entre los árboles altos y las flores de mil colores.

Tú entre la niebla y mis mañanas
por encima de las sombras en el camino.

Tú entre mi alma y mi piel
entre tus ojos y los míos un solo puente.

Tú solo tú...pero nunca entre los espinos.

VOLVER A ENCONTRAR

Las ilusiones, los alicientes para levantarse cada mañana

pensando que va a ser un día maravillosamente especial.

Volver a comenzar sabiendo que las sombras acechan detrás de

cada hoja del calendario

y levantar la vista y el ánimo para encontrar el camino que sigue.

¡Ardua tarea la de creer e intentar!!!