Sí en mi nombre

12 julio 2011
Por todos los que aún creemos en los valores necesarios para hacer de este un mundo mejor y porque las personas sigamos siendo fieles a principios inalterables que sigan haciéndonos crecer como seres humanos, sí en mi nombre apoyo el movimiento ciudadano que hoy sale a las calles de varias ciudades para decir “ ASí NO”.
Los políticos actúan con la gente como lo hace una pareja cuando decide poner fin a la relación; con la frialdad y distancia suficiente para continuar su “ carrera” sin que ello le suponga ningún tipo de remordimiento. Todo se justifica; nuevas metas, diferentes retos y una misma forma que nos hastía demasiado; así hasta las próximas elecciones, sólo que esta vez somos nosotros los que gritamos “ ASÍ NO”.
En mi nombre exijo las 3 H: honestidad, humanidad, y hondura; creo que sin ellas no vamos a ningún sitio y perdemos todos.

Un mundo mejor

La desgana que sentimos los humanos en el momento actual es lo más parecido al desbordamiento de un rio inundándonos el corazón. Las emociones nos dejan desnudos frente al mundo que vivimos y nos aniquilan el corazón por completo dejándonos desprotegidos. Tiene que nacer otra forma que rompa el muro de tanta insatisfacción; tenemos que reivindicar la emoción como manera de situarnos en la vida porque lo que nos salva de la tristeza no es lo que poseemos sino lo que valoramos. Un corazón sin emoción es sólo un músculo roto. Dejemos herencia de un cambio en las conciencias para hacer de este planeta un lugar habitable y necesario en el que el dolor de vivir no sea a veces tan latente.
La ilusión es lo que nos hace ver posible lo imposible, por eso tanta gente “indignada” salimos todos los días a la calle y luchamos para tener un mundo mejor. Los que vienen detrás nuestro lo agradecerán y como bien dice Manuel Alcántara :
“ A la sombra de una barca me quiero tumbar un día, echarme todo a la espalda y soñar con la alegría”.

MUJERES

No entiendo a las mujeres que se comprometen con hombres aun sabiendo que no les quieren y siguen con ellos pensando que van a cambiar; a las que son independientes económicamente y libres pero presas de sus inseguridades y miedos, y siguen manteniendo relaciones de desigualdad, prepotencia y siempre de desprecio; no entiendo a las mujeres que optan y explotan como forma de seducción el rol sumiso que luego les lleva a soportar todo tipo de humillaciones; no entiendo a las mujeres que prefieren estar mal acompañadas antes que estar solas; me cuesta entender que en esta sociedad de bienestar en la que vivimos, no sean las mujeres capaces de valorarse por sí mismas y detectar el maltrato a la mínima que se produzca; que sean permisivas con aquello que las ofende y las degrade sin que tomen parte por su vida. Las mujeres que tengan hijos tienen la obligación de educar en valores y con su propio ejemplo si no quieren que se perpetúe esta lacra. No debería pasar un día más sin que nos planteáramos el por qué de tantos desaciertos y de tanta violencia absurda que nos lleva a tanta sinrazón. El amor ante todo es otra cosa bien distinta. Creo que con todo lo que está “lloviendo” no podemos caer tanto y tantas veces en la misma trampa. La falta de amor propio y de dignidad hacen de la mujer del siglo XXI una víctima de sí misma.

Hierba seca

07 julio 2011



Me gusta el olor de la hierba seca
cuando el sol de agosto la abraza muy fuerte
y yo debajo de un árbol respiro todo el aroma de la infancia.

Lontananza

Hay personas que están tan lejos de sí mismas
que ni en las distancias cortas se reconocen.

Sobre lo que escribo

 
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