Cuando sentimos que alguien no cumple nuestras espectativas nos sentimos engañados y dolidos; por lo tanto se me ocurre no esperar nada de nadie y así me veré colmada.
Si pudieramos dejar el alma colgada en una percha y el corazón aparcado por un instante en nuestra plaza de garaje estaríamos vaciándonos de lo que no se ve y a menudo nos duele tanto.
Todos los minutos y segundos que transcurren me hacen más alta y más consciente, me llenan de vuelos las horas y los días como si fuera un halcón deseando tocar el cielo. Creo que soñando se aprende a vivir. Ansío que viviendo no dejemos nunca de soñar.
Sabiduría es la calma de las cosas cotidianas; sentarse al lado del camino con la templanza y lucidez necesarias para ver cómo se esconde el sol entre las copas de los árboles sabiendo que aunque mañana pase lo mismo ya nada será igual.
Todos los días agradezco a la vida el sol que me da, Agradezco las mil formas de sentir las sonrisas que encuentro en el camino la tristeza que forma parte de mi ser y cómo no, el espíritu alegre que me legó mi madre. Todo ello hace que siga siendo quien soy a pesar de todo.
Cuando mi madre me regañaba, me llamaba túzara. Túzara es una palabra de orígen gallego que significa: Persona que no le gusta relacionarse con la gente; insociable. Persona bruta y poco razonable. Se me ocurrió mirar el otro día el significado de túzara y efectívamente ....me acordé de mi madre.
Los Reyes Magos de Oriente depositaron en mis zapatos un cuento precioso que hablaba de los puertos de Holanda. El cuento se llamaba " La isla de arena". Hablaba del amor y del desamor, de cómo una mujer pobre tiraba su anillo al mar y al cabo del tiempo, rica y ante una mesa llena de manjares, encontraba el anillo en un pez que se le ofrecía para comer.
A veces pienso que las cosas son así....lo que no nos sirve en un momento dado, nos viene devuelto como un boomerang a lo largo de la vida para darnos una segunda oportunidad.
El tiempo interior es el que me define el que encuentra mi corazón cuando late. El tiempo interior recorre mi alma lentamente sin prisas, sin autopistas que lo lleven al infinito.
Mi tiempo interior es un paseo entre amapolas y trigo entre campos de lavanda y tomillo.
TXIRIBIT es el primer libro que tuve en mis manos y del que siempre me acuerdo. Lo he intentado localizar en antiguas tiendas de libros pero me resulta imposible. Sin duda el nombre de esta blog es un homenaje a mi infancia, a los libros, a los poemas, a todo aquello que me ayuda a vivir.