Tocada pero no hundida.

05 diciembre 2011


Todo lo que nos toca, y no nos hunde, nos hace crecer.
Sean olas o fuerzas insospechadas las que nos tambalean,
o tal vez caricias que no pedimos y nos sorprendieron.

Lo que me toca y no me hunde, me salva.

Diciembre

03 diciembre 2011


Me gusta el olor de diciembre
cuando salgo a la calle y respiro el humo de las chimeneas,
el perfume a madera, impregna de nostalgia mis pasos,
y me regresa la infancia llena de pinos.

Me gusta el olor de diciembre
porque llena los recovecos de mi corazón,
y aunque no caiga la nieve, por dentro estoy blanca.


Me cuesta tanto

02 diciembre 2011




Me cuesta a veces vivir, lo confieso.

Cuando encuentro paredes en vez de personas,
cuando es carencia, ausencia y distancia lo que ofrecen, cuando nadie es capaz de soportar una mirada sin ponerse el buzo de la desconfianza y el miedo.

Me cuesta vivir, lo acepto.

Cuando no ven a la niña que me habita,
y dan por sentado lo que siempre está de pie,
mi corazón alzado, como una bandera, como un grito, como una buganvilla buscando la luz.

Alas




Tengo un par de alas guardadas en el trastero,
las limpio todas las mañanas y las despliego
para medirlas,
para verlas hermosas mientras me las pruebo,
y soñar que existen alturas.

...ultimamente me ha dado por pensar que no voy a estrenarlas nunca.

Almas

01 diciembre 2011

Blancas, puras, o tal vez no tengan color...
qué difícil es encontrarlas entre la gente;
van tapados hasta las orejas y apenas las dejan asomarse.

Almas, que es como decir...
sin las sombras que deja el resquemor,
sin la desidia de los recuerdos tortuosos...
Reivindico:
Almas casi transparentes; para no errar, para no sucumbir.
Tan solo para vivir.


Sobre lo que escribo

 
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