Cuando somos niños no podemos imaginarnos el sol de otra manera
que no sea sobre un cielo azul sembrado de pájaros y cometas;
cuando pasa el tiempo recogemos los hilos de los sueños que
volaron alto y se enredaron entre las patas del sol.
Por eso se vuelve tan a menudo a ese puente largo de días atrás
que es el recuerdo.
El escondite del sol
Hace 14 años
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