Esperanza 1995- Madrid-

21 junio 2011
Yo sé que detrás de aquella montaña
hay un camino que conduce a una llanura,
y detrás de la llanura un desnivel de sombras me espera.

También sé que en la noche
los ruídos del viento parecen demonios arrastrando nubes
y rompiendo lanzas;
que para llegar al sol
hay que atravesar una estación entera de lluvia
y rogar a Dios.

He comprobado que la sal del mar de mi memoria
abre llagas en mi piel
y por la sangre se cuela hasta pudrirme el corazón.

Pero aun así, quiero llegar a esa montaña.

Estoy cansada de imaginar la luz
estoy dolida de ver el mar
estoy vencida en el puerto de la ilusión.

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