No quiero que mi corazón deje de latir por nada y mucho menos por nadie.Paso a paso iré haciendo mi camino como un peregrino.Me detendré en cada piedra, en cada rincón donde la luz entre a iluminar las oscuridades.Y mis pisadas serán las pisadas del que admira por primera vez, del que descubre que el mundo es algo maravilloso y que todo depende de la actitud que tenemos ante la vida. Mi actitud desea ser una pisada frente al camino empedrado que a veces es la vida, pero mi corazón no quiero que adquiera ni el color ni la forma de las piedras.
El escondite del sol
Hace 14 años
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