CARICIAS SIN TACTO

27 enero 2009
No he sabido llegar a tí por los mil caminos que lo he intentado.
Tú decias ¡Qué manos tienes!...
Y no eran mis manos lo que posaba sobre tí,
era mi alma abierta la que te tocaba...
y era mi alma rota la que te buscaba.

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