EXACTITUD

17 julio 2009

Todos los minutos y segundos que transcurren
me hacen más alta y más consciente,
me llenan de vuelos las horas y los días
como si fuera un halcón deseando tocar el cielo.

Creo que soñando se aprende a vivir.
Ansío que viviendo no dejemos nunca de soñar.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Solo de aquellos que se atreven a soñar es el futuro.

Eleanor Rossevelt


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